Bocinas para empotrar (Parte 1 de 3)

La paradoja de cómo obtener buen sonido: quiero gozar de un buen ambiente por toda la casa, animar mis reuniones familiares y que esa carnita asada se disfrute en compañía de mis amigas y amigos;  la cuestión es que en aras de tener “limpias” las áreas como el comedor, sala, cocina y terraza, nos piden como integradores, que no haya feas cajas y se preserve, privilegie la estética de cada zona.

 Y para ello, las bocinas de empotrar tienen el objetivo de pasar inadvertidas visual y auditivamente suenen con musiquita y cuando tenga fiesta, truenen a nivel antro. El clásico pelona pero con trenzas. El reto es interesante y los resultados podría decir cumplen y son satisfactorios. Hagamos una revisión del tema.

Las bocinas empotrables como tales no existían en las guías de compra de Stereo Review y el Audio (revistas especializadas en el medio… hace varias décadas). En los eventos del CES (Consumer Electronics Show) en Chicago y Las Vegas no había productos semejantes y CEDIA ni siquiera había sido fundada.

Dos personajes, Jeremy Burkhardt y Frank Sterns, fundadores de tres marcas y compañías: Speakercraft y posteriormente Origin Acoustics y Niles. Jeremy en sus inicios instalaba bocinas en autobuses para rockstars y hacer menos aburridos los tours a través de USA con sus presentaciones musicales.

 Él fue el creador, padre de la bocina empotrable (in-wall e in-ceiling) y dio las bases para su instalación y diseño. Frank por su parte, hizo posible los selectores para varios pares de bocinas y posteriormente los controles de volumen con autotransformador para equilibrar la impedancia de las bocinas conectadas al amplificador. De hecho las bocinas para instalación comercial carecían de calidad sonora y de los criterios de seguridad empleados en la actualidad como el backbox o caja posterior metálica, adecuado también acústicamente para mejorar el desempeño de la unidad.

En la época dorada estéreo, solo podías obtener sistema A o B, y A+B de bocinas y en algunos receptores de súper alto desempeño como Pioneer, Kenwood y Technics, A+B+C de bocinas, misma fuente de sonido y 3 pares de bocinas conectadas simultáneamente, pero eso no era usual. 

Retornando al tema de las bocinas, había dos opciones antes de la aparición de las bocinas empotrables: instalar bocinas de automóvil o unidades para armar, ensamblar altavoces o de refacción e ingeniárselas en el montaje pues no había ni herrajes y/o “dog tails” (colas de perro) para sujetar el parlante de alguna manera en el plafón. 

Inclusive recuerdo hace algunas décadas en el levantamiento de una la sala de consejo de un banco, me encontré con un caso bizarro donde un altavoz profesional JBL Control 10 estaba dentro del plafón, suspendido con alambres a la losa y un agujero del tamaño de una coladera en la calle…

Esta es la primera de tres partes sobre este tema, ¡síguenos!