En esta tercera parte y final, para sujetar una bocina de empotrar encontramos las patas o colas de perro (dog tail) y que consisten en un mecanismo con una pata de sujeción que gira mediante un tornillo para liberarla del chasis de la bocina y a medida que se gira el tornillo, la patita oprime al plafón para sostener a la bocina en 3 o 4 puntos.
Otra variedad de sujeción son los rodillos, clips de alambre con resortes y cremalleras para sostener la bocina en el plafón. Hay que tener en cuenta que el plafón puede ser corrido (de tablaroca), malla desplegada (parecido a la malla de gallinero y recubierta de yeso), modular o galleta (ligero y frágil) y metálico, pues dependiendo del material tendrá la fortaleza para sostener la bocina y hasta su caja posterior (back box).
Ciertas marcas ofrecen opcionalmente herrajes adicionales para suspenderlas como los rieles o anillos de soporte (rough-in-pan, tile bridge, etc) y así distribuir el peso de la bocina en área mayor.
La caja posterior o back box es un elemento subestimado y algunas veces considerado un estorbo en el montaje de una bocina de empotrar. La misión de la caja posterior es: seguridad en regulaciones de incendio, pues la bocina se consumirá dentro de la caja; proteger la bocina en su interior de la caída de materiales; desempeño audible pues se calcula el volumen de aire óptimo para que suene bien la bocina, tal como en este ejemplo con Yamaha modelo VXC6W . Estas cajas usualmente están fabricadas en metales como el zinc o lámina galvanizada para que soporten la humedad.
La rejilla que cubre a la bocina debe ser amigable en su sujeción, que no se desprenda con la vibración pero que también sea fácil retirarla y volver a colocarla.
Hoy en día la mayoría de las bocinas tienen pequeños magnetos que afianzan el bisel de la bocina y este último es cada vez más delgado para que tenga una estética agradable a la vista. También es posible en muchas de estas rejillas la posibilidad de pintarlas para que armonicen mejor en el entorno.
Hay bocinas empotrables que no solo sonaran bien, sino soportan situaciones como la humedad ambiental o extrema, la corrosión del agua del mar, el calor ambiental e intenso de un sauna y el polvo inclusive. Para ello estas bocinas tienen que pasar por una serie de pruebas en sus materiales y construcción, para otorgarles ciertas certificaciones de forma tal que el consumidor o usuario pueda elegir la bocina acorde a la aplicación que pretenda darles.
En el caso del cine en casa, las bocinas empotrables tienen un protagónico donde el usuario no desea ver absolutamente ningún parlante y si disfrutar del sonido envolvente e inmersivo de una película o videojuego.
Se puede elegir que todas las bocinas estén ocultas, no aparentes tanto al frente, a los lados, atrás y por encima de nuestra cabeza. Se procura un entelado transparente al sonido que cubra las bocinas, mas no tape su desempeño audible. Es posible elegir textiles neutros en color e incluso tengan una apariencia elegante en la sala.
Las opciones para cine en casa pueden ser de nivel básico y hasta High End, pues se persigue obtener la experiencia cinematográfica de una sala comercial en casa. Es toda una especialidad este tipo de bocinas con algunos fabricantes pues se requiere de una certificación, experiencia y diseño para poder implementar un cine dedicado de esta categoría.
La aplicación de las bocinas para empotrar es ¡muy amplia!
Algunos ejemplos ilustrativos: hay bocinas tipo estéreo para colocar una sola unidad en vestidores o baños, para embarcaciones, resistentes al agua salada, rayos UV y radiación infrarroja, que soportan la alta temperatura de un sauna, cubrirlas con una delgada capa de yeso, pintura y listo, una bocina invisible con tecnología DML (altavoz de distribución modal) o NXT, para audio ambiental o presencial con punch en bajas frecuencias, subwoofers ocultos tipo pasabanda y solo se vea un agujero de algunas pulgadas entregando graves, de pocos pesos y cientos o miles de dólares inclusive y aquí un bonito ejemplo de buen desempeño con Sonos modelo Sonos In-Ceiling , con bisel o sin él, con bote o caja posterior o sin este, en fin. Las posibilidades y alcances los pones tú.
Aquí un ejemplo de subwoofer sin gabinete, doble bobina marca Apart modelo CMSUB 8 para agregar esa parte en bajas frecuencias.
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