Para que sirve un ecualizador (y no también…) Parte 2 de 3

Un ecualizador en aplicación de refuerzo de sonido en vivo sirve para corregir problemas de retroalimentación de sonido en micrófonos y modos en el cuarto (room modes) que son una linda colección de resonancias originadas por los altavoces dentro de una habitación con ciertas dimensiones y materiales de construcción. 

Las llamadas ondas estacionarias y amortiguamiento acústico se pueden corregir mediante un cuidadoso análisis de frecuencias realizado mediante un analizador de espectro sonoro (RTA o analizador de tiempo real y con funciones de transferencia mejor conocidas como FFT o transformadas Fast Fourier con mucha mayor resolución, un generador de ruido rosa o pink noise y micrófonos calibrados), para obtener una respuesta más plana y libre de retroalimentación acústica.  

Esta última provoca sonidos ululantes, silbantes y resonantes. Un ingeniero de sonido podría reducir la ganancia de entrada del micrófono pero en detrimento de la voz del intérprete o presentador en un auditorio, pues se trata de tener el mejor volumen como inteligibilidad vocal para la audiencia. 

En casa la ecualización la hemos tenido de presente de varias maneras: para corregir la respuesta del altavoz, realizar una ecualización para determinado tipo de música, en los controles de tonos graves y agudos o graves, voces y agudos en receptores o amplificadores integrados, en los preamplificadores con “rumble filter” o filtro sub sónico para cortar frecuencias inaudibles y molestas indudablemente, en las redes de cruce o crossover de nuestros altavoces y de manera simple con un capacitor electrolítico no polarizado o en redes de cruce tipo Butterworth, Besel o Linkwitz-Riley sofisticadas de 48 dB por octava, en los sintonizadores de FM, en las grabadoras de cassette y en los pres de phono con la curva de ecualización estándar RIAA para discos de vinil, etc.

Pero no solo eso pues la ecualización también la observamos en las distintas formas de calibración para cine en casa con ARCOS by Harman, Audyssey, MACC de Pioneer, Lyngdorf RoomPerfect, Yamaha YPAO, Dirac, ARC by Anthem, con la aplicación de filtros de ecualización de manera automática y que permitan un retoque a oído humano en sistemas estéreo y cine en casa, a 2 canales y múltiples canales, tanto aplicaciones de audio envolventes como inmersivas. 

Haciendo una primera recapitulación con los ecualizadores:

  • Tuvieron una presencia sumamente importante como componente, pieza suelta en los años 60s, 70s, 80s y parte de los 90s.
  • Su interconexión era entre el amplificador de poder y preamplificador y la entrada y salida Tape Monitor. Esta última está más bien pensada para conectar una grabadora de 3 cabezas carrete abierto o cassette y posibilitar la comparación entre la señal de entrada y de salida, con el resultado ya embebido en la cinta magnética y hacer los ajustes necesarios en el proceso de grabación.
  • Hoy los amplificadores integrados y receptores estéreo ya no cuentan con este tipo de entrada, pues prácticamente ya no hay grabadoras de audio análogas.
  • Los ecualizadores presentes en el mercado son de manufactura en los anteriores a los años 90s y prácticamente no es posible conectarlos a los equipos actuales.
  • Los preamplificadores y amplificadores de poder son del mercado High End y es un anatema, una blasfemia conectar un ecualizador pues usualmente los preamplificadores de este nicho carecen inclusive de controles de tono.
  • Ahora bien, los ecualizadores los encontramos como parte de los procesos en un DSP en los receptores y procesadores AV para realizar la calibración de los parlantes, el recinto y la ubicación de los asientos y butacas para un sonido más homogéneo.